Friday, June 29, 2007

Cambios repentinos

Cómo pueden cambiar las cosas con una frase, un gesto, un estado anímico... De no querer billete de vuelta a querer modificar el de ida. Nada menos. Y además de eso, ¡qué anginas más perras estoy pasando! Parece que ya somos amigas y que no se quieren desprender de mí... Con lo bien que iba todo.

"El fin de semana me dejó fatal", al contrario de lo que yo pensaba. El lunes me encontraba como una rosa pero, 24 horas más tarde, mi cuerpo se resintió y protestó. Todo porque mi fin de semana duró hasta el martes por la noche, con una última quedada en el Maluca, lugar de interminables charlas. No se puede trasnochar 5 días seguidos y luego encima pedirle a tu cuerpo más marcha. Eso es lo que he aprendido... ¡O al menos yo no puedo hacerlo! Pero en cuanto me ponga buena, ¡¡voy a salir a por todas!! Que no puedo más... Con este sol radiante que hace en Madrid, con un tiempo poco habitual -calor soportable, nI bochornoso ni agobiante-, brisa y calles llenas de gente... Eso no se puede desperdiciar. Así que con la excusa de que tengo que hacer cosas importantes creo que voy a pasar unos días más aquí, si todo sale bien. Que, aunque suene raro de mi boca y parezca ir en contra de mis principios, ¡el mar no se va a mover de sitio!

Sunday, June 24, 2007

Noche de San Juan

Oigo la brisa. Huelo el verano, los pajarillos, un atardecer tardío, chapuzones, música y, en mi imaginación, las olas del mar. Después de pasar la noche más corta del año bailando y riéndome como debe hacerse en la noche de San Juan, tomo conciencia de que llega el verano. Quiero pasar ratos al sol, a la orilla del mar, tomando cañas en terrazas al aire libre y disfrutando del buen tiempo. Cerca de la gente y olvidándome de la rutina. Improvisando y aprovechando los encuentros casuales con todas esas personas a las que veo tan poco. Empezar mi nueva década con buen pie y poder hacer todo aquello que me gusta. Sin dejar que me ahogue el ruido estridente de un despertador y moverme de la cama con algería pensando que va a ser un buen día. Pensando que voy a ser yo. Que voy a a hacer lo que yo quiero. ¿Qué hay mejor que eso?

Saturday, June 23, 2007

Qué grandes sois - Tengo una clase cojonuda

Terminar los exámenes es toda una liberación. Pero hacía tiempo que no estaba sin hacer NADA durante más de tres horas seguidas, o al menos sin pensar que no tengo nada que hacer por obligación. Ayer fue un día muy largo, un día que empezó a las seis de la mañana, con estrés, con un examen a medio estudiar que finalmente salió no demasiado mal. Una comida con alguien a quien quiero, una tarde de piscina con otra persona a la que también quiero y, finalmente, una cena y salida nocturna con gente a la que si no quiero, aprecio muchísimo. Y decir que aprecio es poco dependiendo de los casos. Con lo cual una jornada completita y rica en amor. ¿Qué más se puede pedir en un día en el que todo parecía tan triste a las seis de la mañana? ¡Un día grande! Como toda esa gente que tanto se hace querer.
La gente que me conoce bien sabe que con poco a mí se me puede poner cara de tonta. Con unas cuantas fotos llenas de buenos recuerdos me basta. Pero no. Hicieron más y, además de eso, me regalaron un peluche enorme, un boli, un paquete de "prohibido abrir hasta Maastricht" -todo un puntazo- y sobretodo sonrisas. ¡Y no me merezco tanto! Esos momentos, además de hacerte sentir importante, te demuestran lo que alguna gente es capaz de hacer por tí. Buena gente, que no siempre abunda. Y hacen que no te quieras desprender de ella... Una clase increíble. Unos cuantos futuros periodistas que ojalá fueran paradigma de la profesión. ¡No me he ido y ya tengo ganas de volver!

Wednesday, June 20, 2007

Frágil

No puedo empezar a ver una película con intención de pasar, sin más, un rato de evasión. Después de cenar, y con mucho por estudiar, me senté hace un par de días a ver una película que parecía buena. Miré el título: "Frágil". No había oído hablar de ella, con todos mis respetos a Juanma Bajo Ulloa.

El caso es que me enganchó. No pude despegarme del sofá hasta que terminó. Se podría decir que la película es una historia de amor. Pero en realidad va más allá de eso. Con un aspecto de cuento de hadas, es la historia de cómo en la vida nos tenemos que enfrentar a situaciones que nos exigen tomar decisiones importantes. El protagonista es un actor que, a pesar de estar totalmente en contra del cine comercial, se ve absorbido por un entorno de éxito, ante el que es incapaz de decidir por sí mismo. A pesar de tener muy claros sus principios.

Venus es una chica acomplejada, aparentemente débil. Una casi-niña ingenua e inocente que piensa que la gente cumple lo que dice y que no existe la maldad. Que cree en el amor verdadero. Ella debe ser frágil, pensé. Pero no. Venus es más fuerte de lo que parece y, a medida que avanza la película, nos damos cuenta de que el frágil es él, a pesar de ser guapo, rico y fiel a sus ideas. Frágil porque la vida pasa delante suyo y él ni siquiera toma un camino por decisión propia. Porque deja pasar una oportunidad. Pero no la "gran oportunidad" que todo el mundo le dice que debe aprovechar -rodar un film para ser el guapito de Hollywood-, sino la oportunidad que realmente él quiere. Eso es dejar pasar un tren. Y "Frágil", una bonita película que lo demuestra. Frágil. Qué palabra tan endeble...

Un fin que conlleva un comienzo

Con no sé cuantos blogs en la web profunda, me decido a crear uno nuevo. Motivada por una nueva etapa que empieza, que quiero aprovechar y disfrutar sin dejar que me paralice el miedo o la indecisión. A ver si este es el bueno. Lo escribo mirando al cielo, pensando en lo que viene, reflexionando sobre todo lo que me rodea y lo que estoy empezando a ser. Con un examen a medio estudiar. No sé por que extraña razón siempre me pongo a hacer estas cosas en medio de exámenes... Será que necesito desahogarme de alguna manera y que tengo ganas de decirle al mundo (bueno, a mi pequeña escala...) que ¡no puedo más!